Crítica de Donoso Cortés a la Modernidad
La crítica donaciana al pensamiento político moderno es una crítica a la racionalidad procedimental de la modernidad. La persona moderna es una persona capacitada para emplear un lenguaje con sentido. De esta manera le damos nombre a aquello que nos da miedo y podemos ser libres. El intercambio del lenguaje entre dos o más seres humanos se denomina "discusión", el pilar de la modernidad. Las ideas ilustradas de fraternidad, igualdad, libertad y solidaridad provienen de las palabras, es una justificación racional a través de las palabras, lo cual constituye la esencia del principio liberal, una búsqueda de soluciones a partir de un consenso entre libres e iguales capaces de convencer a través de argumentos con el objetivo de obtener una convivencia pacífica.
Sin embargo, según Donoso, la razón corre el riesgo de su absolutización autoritaria. ¿De dónde vienen estas ideas? Son simplemente palabras, vacías y sinsentido. Son palabras racionalistas, indecisas y siempre pendientes de revisión, al igual que la divinidad, de la cual no tenemos experiencia empírica. El hombre, a imagen y semejanza de Dios, utiliza la palabra y su poder de convencer a otros por fuerza de argumentos. En esto consiste la teoría lingüística de Donoso, todo lenguaje depende de la Biblia.
Este pensador establece un principio universal de la crítica, del cual uno no puede escaparse fácilmente, y a partir de la cual puede surgir la verdad. Está critica permite el consenso, el reconocimiento del otro, el derecho, la libertad de conciencia... pero desde opiniones diferentes no puede surgir una opinión común. El Bien común es imposible.
El hombre no ha nacido para discutir, sino para obrar. En esto se basa el decisionismo de Donoso. La palabra sin consecuencias no es más que palabrería, aire. El acuerdo racional según el cual existen unas bases presupuestas, pre políticas, no sujetas a la crítica, como las ideas de iguales entre sí, hermanos y libres, no tiene origen racional alguno. En este sentido hace una crítica al principio ilustrado. Alla donde reina la enemistad, hablar de solidaridad es sólo palabrería.
Por ello introduce aquí la decisión fruto de la existencia de un otro que puede actuar contra nosotros. La enemistad es el principio vertebrador de toda decisión, la enemistad sí se ha demostrado empíricamente. El poder se define por un acto de fuerza previo, prepolítico, guia de la acción política.